Todo sobre el cáncer de riñón

¿Qué es el cáncer de riñón?

El cáncer de riñón es el tipo de cáncer más común en todo el mundo y el segundo tipo de cáncer más común en las mujeres. Se desconoce la causa del cáncer de riñón, pero se cree que es causado por una combinación de factores genéticos y de estilo de vida, incluidos fumar, beber y la obesidad. El cáncer puede propagarse a otras partes del cuerpo y puede ser mortal si no se trata. El tratamiento del cáncer de riñón suele incluir cirugía, quimioterapia y radioterapia. 

El cáncer de riñón es un tumor de crecimiento lento que generalmente no presenta síntomas al principio. Puede ser el tipo de cáncer más difícil de tratar. Hay algunas cosas clave que puede hacer para reducir el riesgo de desarrollar cáncer de riñón, entre ellas mantenerse activo y llevar una dieta saludable. Si nota algún cambio en sus análisis de orina o sangre, o si tiene otros signos o síntomas de la enfermedad, consulte a su médico lo antes posible.

El cáncer de riñón se desarrolla cuando las células de los riñones sufren cambios y comienzan a crecer sin control. Las personas que tienen cáncer de riñón a veces experimentan dolor en el costado, presión arterial elevada, sangre en la orina y otros síntomas. La identificación temprana es esencial para la tasa de supervivencia de los pacientes sometidos a tratamiento por cualquier tipo de cáncer.

El cáncer de riñón es causado por el desarrollo anormal de células en el tejido de los riñones. Con el tiempo, estas células se agregan formando una masa que se conoce como tumor. El cáncer se desarrolla cuando un factor externo provoca un cambio en las células, lo que luego conduce a una división celular descontrolada.

Un tumor maligno o canceroso tiene el potencial de metastatizarse o diseminarse a otros tejidos y órganos importantes. Metástasis es el nombre que recibe este proceso cuando se produce.

Síntomas del cáncer de riñón y ¿cuáles son los signos del cáncer de riñón?

Existe la posibilidad de que las primeras etapas del cáncer de riñón no vayan acompañadas de ningún síntoma aparente. Sin embargo, si el tumor continúa desarrollándose, pueden comenzar a aparecer síntomas. Debido a esto, el cáncer de riñón frecuentemente no se identifica hasta que ya ha comenzado a propagarse. Entonces la pregunta aquí es ¿cuáles son algunos de los factores de riesgo del cáncer de riñón? Estos son algunos de los síntomas del cáncer de riñón que pueden incluir los siguientes:

  • Hay sangre en la orina (hematuria)
  • Un bulto o masa en la región de los riñones
  • Malestar en el flanco
  • Cansancio constante
  • Una sensación general de no sentirse bien
  • Una disminución o pérdida del apetito.
  • Pérdida de peso corporal
  • Fiebre leve
  • Dolor en los huesos
  • Niveles elevados de presión arterial.
  • Anemia
  • Altos niveles de calcio

Los signos y síntomas del cáncer de riñón en las mujeres son idénticos a los que se encuentran en los hombres que padecen la enfermedad. Es posible que estos síntomas apunten a la presencia de un tumor renal; sin embargo, también podrían ser el resultado de otros problemas de salud menos graves. Hay pacientes que tienen cáncer de riñón que no presentan ninguno de estos indicadores y hay pacientes que han completado otros síntomas. Entonces, ¿sabe usted cómo prevenir el cáncer de riñón?

¿Cómo sé si tengo cáncer de riñón? ¿Cuándo debo consultar a un médico?

Hay varias formas de detectar si tienes cáncer de riñón o no. Una prueba de laboratorio o un estudio de imágenes pueden identificar un posible diagnóstico de cáncer de riñón antes de que los síntomas de la enfermedad se hagan evidentes. Por ejemplo, un análisis de orina de rutina puede detectar rastros de sangre que son invisibles a simple vista pero que se pueden encontrar en la muestra. Una tomografía computarizada (TC) o una urografía por TC, que comprende rayos X capturados en varios ángulos y procesados ​​por una computadora en imágenes en 3D, es otro método que se puede utilizar para detectar los primeros signos de advertencia del cáncer de riñón. Si se inyecta un tinte en una vena antes de esta prueba de imágenes, es posible distinguir entre un quiste no canceroso y un tumor canceroso sólido. Esta distinción puede ser posible si el quiste no es canceroso.

En lugar de rayos X, la técnica de imágenes conocida como resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) utiliza una computadora y campos magnéticos para producir imágenes detalladas de los riñones. Es posible mejorar la visibilidad de un tumor utilizando un tinte llamado gadolinio mientras se realiza una resonancia magnética.

En conclusión, una masa renal se puede identificar como un quiste lleno de líquido o como un tumor sólido mediante el uso de ondas sonoras, que se producen mediante ultrasonido. Se utiliza una ecografía para buscar indicadores de un tumor renal.

¿La aparición de una sombra o un área negra en mi riñón indica que tengo cáncer?

En una exploración de los riñones, la posible relevancia de las zonas claras u oscuras varía mucho según la tecnología de imagen utilizada. Durante una exploración, como la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (IRM), la introducción de un tinte hace posible que tanto las manchas oscuras como las claras en los riñones sean indicativas de cáncer. En estas exploraciones, el tinte se acumulará en áreas donde existe la posibilidad de cáncer y aparecerá como un punto brillante allí. En el caso de que se impida que el tinte llegue a ciertas regiones del riñón, esas regiones pueden aparecer en las fotografías como manchas negras.

La utilización de este método ayuda a distinguir entre tumores y quistes. El colorante no se acumula en un quiste; más bien, lo hace únicamente en un tumor.

Debido a que este método emplea ondas sonoras para exponer la densidad de cualquier estructura que pueda estar oculta en su interior, la interpretación de los puntos negros en el ultrasonido es distinta de la de los puntos blancos. Los tumores cancerosos en los riñones suelen ser sólidos, lo que significa que aparecerán como una mancha más clara en una ecografía. Esto se debe a que las ondas sonoras rebotan en estructuras más sólidas, lo que hace que el cáncer parezca un punto más claro. En una ecografía, los quistes renales que no son cancerosos generalmente aparecerán como áreas oscuras porque las ondas sonoras pueden viajar a través de ellas sin reflejarse.

Su médico podrá discutir con usted los posibles resultados de cualquier área clara u oscura que se identifique mediante una exploración por imágenes. Es posible que los resultados de una prueba de imagen, especialmente una ecografía, por sí solos no sean suficientes para proporcionar un diagnóstico concluyente. Si tiene algún signo o síntoma constante que lo alarme, programe una cita con su médico de atención primaria lo antes posible.

Causas del cáncer de riñón

Ahora que conoce los síntomas del cáncer de riñón, debe interesarle saber cuál es la causa principal del cáncer de riñón. Las causas del cáncer de riñón no se comprenden bien, pero existen varios factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de desarrollar la enfermedad. Estos incluyen tener sobrepeso u obesidad, tener antecedentes familiares de la enfermedad, fumar y beber alcohol. Existen ciertos factores de riesgo que pueden ponerlo en mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Estos son los siguientes:

  • Las personas que fuman tienen una probabilidad significativamente mayor de desarrollar cáncer de riñón. Además, el tiempo que una persona ha sido fumadora se correlaciona con un mayor riesgo.
  • La obesidad es un factor de riesgo para el cáncer de riñón. La obesidad es un factor de riesgo. En general, el riesgo de una persona aumenta proporcionalmente con su índice de masa corporal (IMC).
  • La presión arterial alta es una condición que también puede denominarse hipertensión. La presión arterial alta se ha relacionado con una mayor probabilidad de desarrollar cáncer de riñón.
  • Las personas que tienen otros miembros de su familia a los que se les ha diagnosticado cáncer de riñón pueden tener un riesgo elevado de padecer la enfermedad si tienen antecedentes familiares de la enfermedad.
  • Existe cierta especulación de que las mujeres que han tenido cáncer de órganos reproductivos tratados con radiación pueden tener una probabilidad algo elevada de contraer cáncer de riñón en el futuro.
  • Las alteraciones (mutaciones) de los genes también pueden provocar cáncer de riñón. Los genes son las instrucciones que le dicen a una célula cómo funcionar. Las alteraciones en determinados genes se han relacionado con una mayor probabilidad de padecer cáncer de riñón.
  • El tratamiento de diálisis durante un período prolongado de tiempo es una de las principales razones que causan el cáncer de riñón. La sangre se purifica mediante un proceso conocido como “diálisis”, que implica pasar la sangre a través de equipos especializados. Cuando los riñones de una persona no funcionan correctamente, es posible que sea necesario tratarlos con diálisis.
  • La esclerodermia compleja de tuberculosis es una enfermedad que puede provocar cáncer de riñón si no se trata a tiempo. La condición conocida como esclerosis tuberosa se caracteriza por el desarrollo de tumores en una amplia variedad de órganos, además de los síntomas de ataques epilépticos y discapacidad intelectual.
  • Las personas que padecen la enfermedad genética conocida como enfermedad de Von Hippel-Lindau (VHL) tienen una probabilidad significativamente mayor de padecer cáncer de riñón. Esta afección provoca el desarrollo de tumores benignos en las arterias sanguíneas del cuerpo, con mayor frecuencia en los ojos y el cerebro.

Tipos de cáncer de riñón

Existen muchos subtipos de cáncer de riñón. Continúe leyendo para conocerlos:

  • Carcinoma de células renales (RCC):

El carcinoma de células renales (CCR), también conocido simplemente como cáncer de riñón, es la forma más prevalente de la enfermedad en adultos y es responsable del 85% de todas las neoplasias malignas de riñón. El desarrollo del carcinoma de células renales a menudo resulta en el crecimiento de un solo tumor en un riñón, pero la enfermedad puede propagarse y dañar ambos riñones. El proceso canceroso comienza en las células que bordean los túbulos de los riñones (pequeños tubos que devuelven nutrientes y líquido a la sangre). El carcinoma de células renales de células claras es el tipo más prevalente de cáncer de células renales (ccRCC). La mayoría de los casos de CCR ocurren en personas mayores de 65 años, pero también puede desarrollarse en personas más jóvenes. Aunque no se conoce la causa del CCR, se cree que es causado por una combinación de factores genéticos y ambientales. El tratamiento del CCR generalmente implica cirugía para extirpar el tumor, seguida de quimioterapia y radioterapia. Si el cáncer se ha extendido más allá del riñón, el tratamiento puede incluir quimioterapia y/o radioterapia adicional.

  • Cáncer de células de transición:

Cáncer de células de transición Una proporción de entre el 6 y el 7% de todas las neoplasias malignas de riñón se deben al cáncer de células de transición. El carcinoma de células de transición (CCT) es un tipo de cáncer que surge de células que no se han desarrollado completamente. Estas células se conocen como células de transición porque están en proceso de convertirse en otro tipo de célula. El CCT se encuentra más comúnmente en la vejiga, el colon y la próstata, pero también puede ocurrir en otras partes del cuerpo. El CCT es difícil de tratar, pero existen algunos tratamientos que pueden ser efectivos. Este cáncer generalmente se origina en la región del riñón que se encuentra donde el uréter se une a la porción primaria del riñón. Esta parte de su cuerpo se conoce como pelvis renal. Los uréteres y la vejiga son sitios potencialmente potenciales para el desarrollo del carcinoma de células transicionales.

  • Sarcoma renal:

Si hablamos de otros tipos de cáncer de riñón, el sarcoma renal es la forma más rara de cáncer de riñón y representa aproximadamente el 1% de todos los diagnósticos de cáncer de riñón. Esto lo convierte en la forma menos frecuente de cáncer de riñón. Comienza en los tejidos conectivos de los riñones y, si no se trata, puede extenderse a otros órganos y huesos de la zona. Generalmente se encuentra en personas mayores de 50 años, pero también puede ocurrir en adultos más jóvenes. El sarcoma renal se trata con cirugía, radioterapia y quimioterapia. El pronóstico para los pacientes es generalmente bueno, pero existe la posibilidad de que vuelva a ocurrir.

  • Tumor de Wilms:

El tumor de Wilms es la forma de cáncer de riñón que afecta con mayor frecuencia a adolescentes y adultos jóvenes. Es responsable de alrededor del 5% de todos los casos de cáncer de riñón. El tumor de Wilms es un tipo de tumor que se desarrolla en el riñón. Es el cáncer de riñón pediátrico más común y el quinto cáncer más común en niños en general. El tumor de Wilms generalmente crece lentamente, pero a veces puede crecer y diseminarse rápidamente. Las opciones de tratamiento incluyen cirugía, radioterapia y quimioterapia. El tumor de Wilms generalmente se considera un tumor benigno, pero en ocasiones puede convertirse en una forma agresiva de cáncer.

  • Carcinoma de células renales de células no claras:

El carcinoma de células renales de células no claras (CNC) es un tipo de cáncer renal difícil de detectar tempranamente. Puede crecer y propagarse rápidamente y es posible que no se trate de manera tan agresiva como otros cánceres de riñón. La NCC se encuentra con mayor frecuencia en personas mayores de 65 años, pero también puede ocurrir en personas más jóvenes. El NCC a menudo no presenta signos ni síntomas hasta que es demasiado tarde. Si tiene alguna pregunta sobre su salud, comuníquese con su médico.

Tumores renales benignos (no cancerosos):

El desarrollo en el riñón que no se vuelve maligno y no metastatiza a otras áreas del cuerpo se conoce como tumor benigno (no canceroso). En la mayoría de los casos, los tumores no cancerosos no suponen una amenaza para la vida del paciente. Normalmente se extirpan quirúrgicamente y, una vez que desaparecen, normalmente no regresan (recurren). Un cambio en las células del riñón que no constituye cáncer se conoce como enfermedad renal no cancerosa. Las afecciones que no son malignas no hacen metástasis (se propagan a otras partes del cuerpo) y no suelen representar un riesgo para la vida del paciente. Hay muchos tipos distintos de enfermedades y tumores renales benignos. Y el riñón puede verse afectado por ellos.

Tumores no cancerosos

Aquí hay algunos tumores no cancerosos de los que puede tomar nota:

Adenoma renal papilar – El tipo de tumor renal más frecuente que no es canceroso se llama adenoma renal papilar. Estos tumores suelen ser bastante pequeños, progresan muy lentamente y no producen ningún síntoma en el paciente. Las pruebas de imagen realizadas con otros fines frecuentemente arrojan evidencia de su presencia.

Oncocitoma – Las células que recubren los conductos colectores del riñón son donde comienzan a formarse los oncocitomas. Estos tumores tienen el potencial de volverse bastante enormes. Es posible que uno o ambos riñones contengan varios oncocitomas. Existe la posibilidad de que se descubran oncocitomas junto con un tumor maligno.

Angiomiolipoma – Un angiomiolipoma es un tipo de tumor renal que está formado por grasa, vasos sanguíneos y tejido que es músculo liso. Las personas que padecen esclerosis tuberosa, un trastorno genético que provoca la formación de tumores benignos en numerosos órganos, incluidos los ojos, la piel, el cerebro, los pulmones, el corazón y los riñones, tienen más probabilidades de desarrollarlos que las personas que no padecen la enfermedad. Aunque estos tumores no son malignos, tienen el potencial de expandirse hacia el tejido circundante y dañarlo. Puede ocurrir una condición conocida como hemorragia si un tumor mide más de 4 centímetros y una pulgada y media de diámetro. Esta afección también puede provocar que el riñón sangre repentinamente hacia el abdomen.

Etapas del cáncer de riñón

¿Qué te sucede cuando tienes cáncer de riñón? Después de que a una persona se le haya diagnosticado cáncer de riñón, el siguiente paso de los médicos es determinar si el cáncer se ha propagado o no y, en caso afirmativo, hasta qué punto se ha propagado. El plazo para este procedimiento es la puesta en escena. El grado de propagación del cáncer por todo el cuerpo lo indica el estadio de la enfermedad. Ayuda a determinar la gravedad del cáncer y el método de tratamiento más eficaz. Cuando se habla de tasas de supervivencia, los profesionales médicos con frecuencia hacen referencia al estadio del cáncer del paciente.

El cáncer de riñón se puede diagnosticar en una de cuatro etapas, que van desde I (1) a IV (4). Como regla general, una puntuación menor indica que el cáncer no se ha extendido demasiado. Si tiene un número de estadio más alto, como el estadio IV, indica que el cáncer se ha extendido más. Y dentro de una etapa, un nivel inferior se indica mediante una letra (o número) que aparece antes en el alfabeto. Aunque la experiencia de cada persona con el cáncer es diferente, las neoplasias malignas que se diagnostican en la misma etapa suelen tener un pronóstico similar y, por lo general, se tratan de una manera bastante similar.

¿Qué factores influyen en la decisión del escenario?

El enfoque de estadificación TNM desarrollado por el Comité Conjunto Estadounidense sobre el Cáncer (AJCC) es el que se utiliza para el diagnóstico y la estadificación del cáncer de riñón la mayor parte del tiempo. El sistema TNM se basa en los siguientes tres datos importantes:

Tumores (T): ¿Qué tamaño tiene el tumor en general? ¿Se ha extendido a las zonas cercanas?

Nodo (N): ¿Se ha propagado el cáncer a los ganglios linfáticos cercanos?

Metástasis (M): ¿Se han visto afectados otros órganos, como los pulmones, los huesos o el cerebro, por la propagación del cáncer?

Seguir T, N y M con números o letras proporciona información adicional sobre cada una de estas consideraciones. Cuando los números son más altos, indica que el cáncer ha progresado más. Cuando se han identificado las categorías T, N y M de una persona, el siguiente paso es un procedimiento llamado agrupación por etapas, en el que toda esta información se integra y se le asigna una etapa general. 

La estadificación clínica del cáncer de riñón a menudo se determina teniendo en cuenta los resultados del examen físico, la biopsia de riñón y los estudios de imágenes del paciente (descritos en Pruebas para el cáncer de riñón). Si se realiza cirugía, se examina el tejido que se extirpa después de la cirugía para identificar la etapa patológica, que también se conoce como etapa quirúrgica.

El método de clasificación TNM para el cáncer de riñón se desglosa en sus componentes a continuación:

Tumor (T)

En el sistema TNM, la “T” va seguida de una letra o número (que va del 0 al 4) que se utiliza para definir el tamaño del tumor así como su ubicación. El tamaño de los tumores se expresa en centímetros (cm). El ancho de un bolígrafo o lápiz típico equivale aproximadamente a un centímetro. Aproximadamente 2.5 centímetros equivalen a una pulgada.

El término "estadio" puede potencialmente subdividirse en categorías más específicas que proporcionen una descripción más profunda del tumor. Esto ayuda al médico a desarrollar el plan de tratamiento más eficaz posible para cada paciente individual. Cuando hay más de un tumor, a la categoría que se indica con la letra mayúscula “T” se le asigna el carácter minúsculo “m”, que significa “múltiple”. La información específica sobre el estadio del tumor de cáncer de riñón se puede encontrar a continuación.

TX: No es posible evaluar el tumor primario.

T0 (a veces escrito como T+0): indica que no hay indicios de un tumor primario.

T1: El tumor está contenido completamente dentro del riñón y mide siete centímetros o menos en su punto más ancho. Ha habido mucho debate entre los profesionales médicos sobre si esta clasificación debería incluir únicamente tumores de cinco centímetros o menos de tamaño.

  • T1a: El tumor está localizado en el riñón y mide poco más de 4 centímetros de ancho en su punto más ancho. Este tipo de tumor sólo afecta al riñón, que mide entre 4 y 7 centímetros de diámetro en su punto más ancho.

T2: El tumor sólo puede localizarse en el riñón y su mayor área es superior a 7 centímetros de diámetro.

  • T2a: El tumor se encuentra únicamente en el riñón y tiene un diámetro de más de 7 centímetros pero menos de 10 centímetros en su punto más ancho.
  • T2b: El tumor se localiza únicamente en el riñón y mide más de 10 centímetros de ancho en su punto más ancho.

T3: El tumor se ha desarrollado hacia las venas principales del riñón o hacia el tejido perinéfrico, que es el tejido conectivo y adiposo que rodea los riñones. Esta etapa se indica con la letra T. Sin embargo, la glándula suprarrenal del mismo lado del cuerpo donde se encuentra el tumor no se ha visto afectada por el crecimiento del tumor. Encima de cada riñón hay un par de glándulas llamadas glándulas suprarrenales. Estas glándulas secretan hormonas, incluida la adrenalina, que ayudan a regular una variedad de actividades biológicas, incluida la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Además de esto, el tumor no ha ido más allá de la fascia de Gerota, que es una envoltura de tejido que rodea el riñón.

  • T3a: El tumor se ha diseminado a la vena grande que sale del riñón, llamada vena renal, o a las ramas de la vena renal; la grasa que rodea y/o está dentro del riñón; o la pelvis y los cálices del riñón, que recogen la orina antes de enviarla a la vejiga. 
  • T3b: T3b indica que el tumor ha crecido hacia la vena principal que drena hacia el corazón y se conoce como vena cava inferior. Esta vena se encuentra debajo del diafragma. El músculo que se encuentra debajo de los pulmones y ayuda a respirar se llama diafragma.
  • T3c: T3c significa que el tumor ha migrado a la vena cava encima del diafragma, así como a la aurícula derecha del corazón, o se ha diseminado a las paredes de la vena cava. Ambas ubicaciones están dentro del sistema cardiovascular.

T4: El tumor se ha expandido a ubicaciones que están fuera de la fascia de Gerota y ha ingresado a la glándula suprarrenal que se encuentra en el mismo lado del cuerpo que el tumor.

Nodo (N)

Dentro del sistema de estadificación TNM, los ganglios linfáticos están representados por la letra "N". Estos pequeños órganos con forma de frijol desempeñan un papel en la defensa del cuerpo contra las infecciones. Los ganglios linfáticos situados muy cerca de los riñones se denominan ganglios linfáticos regionales. Estos ganglios linfáticos se consideran ganglios linfáticos distantes ya que están ubicados en otras áreas del cuerpo.

NX: No es posible evaluar los ganglios linfáticos del lugar.

N0 (N más cero): N0 (N más cero) indica que la enfermedad maligna no se ha diseminado a ninguno de los ganglios linfáticos de la región.

N1: La enfermedad maligna se ha extendido a los ganglios linfáticos del área circundante.

Metástasis (M)

En el sistema de clasificación TNM, la letra “M” indica si el cáncer ha migrado o no a otras partes del cuerpo, proceso que se denomina “metástasis a distancia”. Algunos de los sitios más comunes a los que puede viajar el cáncer de riñón son los huesos, el hígado, los pulmones, el cerebro y los ganglios linfáticos ubicados más lejos.

M0, o M más cero: M0, o M más cero, indica que la enfermedad no se ha propagado a otras partes del cuerpo.

M1: El cáncer se ha diseminado desde los riñones a otras regiones del cuerpo en todo el cuerpo.

Las etapas del agrupamiento del cáncer

La combinación de las clasificaciones T, N y M permite a los médicos determinar el estadio del cáncer del paciente.

Etapa I: Un tumor de cáncer de riñón en etapa I tiene menos de 7 centímetros de diámetro y se encuentra únicamente en el riñón. No hay evidencia de que se haya diseminado a otros órganos o ganglios linfáticos (T1, N0, M0).

Etapa II: El tumor mide más de 7 centímetros de diámetro y se encuentra únicamente en el riñón. Esta es la segunda etapa. No hay evidencia de que se haya diseminado a otros órganos o ganglios linfáticos (T2, N0, M0).

Etapa III: Debe estar presente una de las siguientes condiciones:

  • El riñón es el único órgano que puede albergar un tumor de cualquier tamaño. Se ha diseminado a los ganglios linfáticos de la región, pero no se ha trasladado a ninguna otra parte del cuerpo (T1 o T2, N1, M0).
  • El tumor ha crecido hacia las venas principales o el tejido que rodea el riñón y puede haber migrado o no a los ganglios linfáticos del área circundante. No ha habido evidencia de que se haya extendido a otras áreas del cuerpo (T3, cualquier N, M0).

Etapa IV: Uno de los siguientes requisitos está presente:

  • El tumor se ha diseminado a lugares más allá de la fascia de Gerota y se extiende hacia la glándula suprarrenal del mismo lado del cuerpo que el tumor, probablemente hasta los ganglios linfáticos, pero no a otras partes del cuerpo. Sin embargo, el tumor no se ha diseminado a ninguna otra sección del cuerpo (T4, cualquier N, M0).
  • Es posible que el tumor haya progresado a otros órganos, incluidos los pulmones o los huesos, o incluso el cerebro (cualquier T, cualquier N, M1).

Recurrente: Se dice que el cáncer que ha regresado después de recibir terapia es recurrente. Es posible que esté ubicado en la región renal, pero también podría estar en otra parte del cuerpo. En caso de que el cáncer regrese, se realizarán más pruebas para determinar la gravedad del regreso de la enfermedad. Pruebas y exploraciones como estas suelen ser muy comparables a las que se realizaron en el momento del primer diagnóstico.

¿Qué tan rápido se propaga el cáncer de riñón?

La tasa de crecimiento de las masas renales fue de 0.28 cm/año (rango: 0.09-0.86 cm/año). En el subgrupo de pacientes que tenían carcinoma de riñón patológicamente comprobado, se registró una tasa de crecimiento de 0.4 cm/año, con un rango de 0.42 a 1.6 cm/año. Esta fue una tasa de crecimiento algo más rápida.

Diagnóstico de cáncer de riñón

Estas son las pruebas que se utilizan para diagnosticar el cáncer de riñón:

Análisis de sangre y orina: Es posible que su médico pueda obtener una idea de la causa de sus signos y síntomas realizando análisis tanto de sangre como de orina.

Pruebas de imagen: Las exploraciones por imágenes le brindan a su médico la capacidad de ver cualquier anomalía o tumor en los riñones. Los exámenes de imágenes pueden incluir Las radiografías de tórax, ecografía, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas.

Tomar una muestra de tejido de uno de los riñones (biopsia): En determinadas circunstancias, su médico puede sugerirle que se someta a un procedimiento conocido como biopsia, en el que se toma una pequeña muestra de células de un área cuestionable de su riñón. En el laboratorio, la muestra se examinará para detectar cualquier indicio de malignidad. Este método no siempre es necesario en esta situación.

Escaneo de ultrasonido: La ecografía no sólo es más rentable, sino que también puede detectar algunos tumores renales en sus primeras etapas. Estas pruebas tienen una serie de limitaciones, una de las cuales es que no siempre pueden diferenciar entre tumores benignos y carcinomas de células renales diminutos. Las pruebas de imágenes realizadas para diagnosticar otra enfermedad o síntoma con frecuencia descubren tumores de riñón que no se habían detectado anteriormente.

Urograma de TC: Para examinar los riñones, los uréteres y la vejiga, se realiza una urografía por tomografía computarizada. Esto le permite a su médico evaluar el tamaño y la forma de estas estructuras para determinar si están funcionando adecuadamente o no y buscar cualquier signo de enfermedad que pueda dañar su sistema urinario.

La cistoscopia: El revestimiento de la vejiga y el tubo que extrae la orina del cuerpo se pueden examinar durante un procedimiento llamado cistoscopia, que realiza su médico (uretra). Luego de introducir un tubo hueco (cistoscopio) con una lente a través de su uretra, el profesional médico procederá a desplazarlo lentamente hacia su vejiga.

Biopsia de riñón: Se toma una muestra de tejido o de células del paciente durante una biopsia para poder examinarla más de cerca con un microscopio. Se utiliza una aguja para extraer una muestra de tejido para poder examinarla en busca de signos de cáncer u otras células anormales. Además de esto, permite evaluar el funcionamiento del riñón.

Tomografía computarizada: La tomografía computarizada (TC) crea imágenes detalladas de las secciones transversales de su cuerpo mediante el uso de rayos X. Es posible obtener información precisa sobre el tamaño, la forma y la ubicación de un tumor mediante este método. También es útil para determinar si un tumor se ha diseminado a los ganglios linfáticos cercanos o a órganos o tejidos ubicados fuera del riñón.

MRI scan: Los estudios de imágenes, como las tomografías computarizadas y las resonancias magnéticas, con frecuencia pueden detectar pequeños tumores renales, a pesar de que estos exámenes pueden ser bastante costosos. La ecografía no sólo es más rentable, sino que también puede detectar algunos tumores renales en sus primeras etapas.

Exploración ósea para el cáncer de riñón: Los pacientes que tienen motivos para sospechar que su cáncer ha progresado más allá del riñón son los únicos que deben hacerse una gammagrafía ósea. Si experimenta síntomas de dolor de huesos o si sus niveles de enzima fosfatasa alcalina en sangre o niveles de calcio están elevados, su médico puede recomendarle que se haga una exploración.

Pruebas de vasos sanguíneos para detectar cáncer de riñón: Este método de realización de la prueba de cáncer de riñón es, con diferencia, el más popular. Recibirá una inyección de un tinte, a menudo conocido como medio de contraste, en una vena del brazo o de la mano. El tinte hace que los vasos sanguíneos sean más visibles en la exploración, lo que resulta útil para el médico. Se pueden producir imágenes de las arterias sanguíneas mediante un escáner de tomografía computarizada o de resonancia magnética.

Estadificación del cáncer de riñón

El segundo paso es evaluar las pruebas utilizadas para diagnosticar el estadio del cáncer de riñón. Es posible que se realicen tomografías computarizadas adicionales u otras pruebas de imágenes que su médico considere necesarias durante la fase de estadificación del tratamiento del cáncer de riñón.

Cuanto menor sea el número de etapa, más probable es que el cáncer esté contenido dentro del riñón. Cuando el cáncer ha alcanzado la etapa IV, se cree que se encuentra en una etapa avanzada y puede haberse diseminado a otras partes del cuerpo o a los ganglios linfáticos.

¿Cuáles son los tratamientos para el cáncer de riñón?

La cirugía para extirpar el tumor canceroso del riñón suele ser el paso inicial en el tratamiento del cáncer de riñón. Es posible que este sea el único tratamiento necesario para las neoplasias malignas restringidas al riñón. Es posible que se necesiten terapias adicionales si el cáncer ha progresado a otros órganos además del riñón. ¿Y si se aprueba el contenido entonces se determinarán los factores de riesgo de cáncer de riñón?

Su equipo de tratamiento y usted podrán analizar juntos las numerosas opciones de terapia disponibles para su cáncer de riñón. Es posible que su salud general, el tipo de cáncer de riñón que tenga, si la enfermedad se ha propagado o no y sus preferencias de terapia influyan en la determinación del curso de acción que será más eficaz para usted. A lo largo del curso del tratamiento, es importante que usted cuide de forma adecuada y vigilancia activa.

La cirugía

La cirugía es el principal modo de tratamiento del cáncer de riñón en la mayoría de los casos. Cuando es posible hacerlo, el propósito de la cirugía es extirpar el cáncer manteniendo la función normal de los riñones. Los siguientes procedimientos son algunos de los que se utilizan para tratar el cáncer de riñón:

#1 Extracción del riñón dañado (nefrectomía)

Una nefrectomía total, a veces conocida como nefrectomía radical, implica la extirpación de todo el riñón del paciente, así como un borde de tejido sano y, en ciertos casos, otros tejidos y estructuras circundantes, como los ganglios linfáticos, la glándula suprarrenal u otros. componentes anatómicos.

El cirujano puede realizar una nefrectomía mediante una única incisión en el abdomen o en el costado (conocida como nefrectomía abierta), o mediante una serie de pequeñas incisiones extendidas por todo el abdomen (conocida como nefrectomía laparoscópica).

#2 La extirpación del crecimiento canceroso del riñón (nefrectomía parcial)

En este tipo de cirugía, que también se conoce como cirugía conservadora de nefronas o cirugía conservadora de riñón, se extirpa del paciente el tejido canceroso más un pequeño margen de tejido sano que lo rodea en lugar de todo el riñón. También es posible realizar el procedimiento por vía laparoscópica o con la ayuda de tecnología robótica.

Si solo tiene un riñón, la cirugía para conservar el riñón, que es un tratamiento frecuente para las neoplasias malignas de riñón que aún se encuentran en sus primeras etapas, tal vez sea una posibilidad para usted. Por lo general, se recomienda realizar una cirugía para conservar el riñón siempre que sea posible en lugar de una nefrectomía completa. Esto se hace para mantener la función renal y limitar el riesgo de consecuencias posteriores, como enfermedades renales y la necesidad de diálisis. El tipo de operación que su oncólogo le recomiende estará determinado por una serie de factores, incluido el estadio de su enfermedad y su estado de salud general.

#3 Ablación

Tanto el calor como el frío tienen el potencial de matar las células cancerosas en algunos casos. La crioablación y la ablación por radiofrecuencia son dos tratamientos alternativos que pueden resultar útiles para quienes no son candidatos a la cirugía.

Crioablación: La crioablación es un proceso en el que se inserta una aguja a través de la piel del paciente hasta el tumor renal. Su profesional de la salud realiza esta operación. A continuación, las células cancerosas se someten a un tratamiento con gas congelado.

Ablación por radiofrecuencia: Cuando se somete a una ablación por radiofrecuencia, su profesional de atención médica insertará una aguja a través de la piel hasta el tumor renal. Después de eso, se aplica una corriente eléctrica destructiva a las células cancerosas para eliminarlas.

#4 Terapia con radiación

Si solo tiene un riñón o si no es candidato para la cirugía, su médico puede sugerirle radioterapia como una opción de tratamiento alternativa para usted. La radioterapia se utiliza con mayor frecuencia para aliviar los síntomas asociados con el cáncer de riñón, como el malestar.

#5 Tratamiento farmacológico más específico

El uso de terapia con medicamentos dirigidos tiene como objetivo inhibir propiedades específicas que promueven el crecimiento de células cancerosas. Estos medicamentos, por ejemplo, tienen la capacidad de detener el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos o proteínas que son esenciales para la progresión del cáncer.

Cuando la cirugía no es una opción viable, los médicos frecuentemente recurren a la terapia con medicamentos dirigidos. Después de la cirugía, en algunos casos se pueden recetar estos medicamentos para reducir la probabilidad del paciente de volver a desarrollar cáncer.

#6 Inmunoterapia

La inmunoterapia implica tomar medicamentos específicos para estimular la respuesta inmune natural del cuerpo. Esto, a su vez, ayuda al cuerpo a reconocer las células cancerosas y destruirlas de una manera más eficiente. La inmunoterapia puede administrarse sola como tratamiento o junto con procedimientos quirúrgicos. La inmunoterapia es un tratamiento que utiliza el propio sistema inmunológico del cuerpo para combatir el cáncer. La inmunoterapia se puede utilizar para tratar una amplia variedad de cánceres, incluido el cáncer de riñón. 

Un tipo de inmunoterapia se llama terapia con inhibidores de puntos de control. Este tipo de terapia utiliza medicamentos que detienen el crecimiento o la propagación de las células cancerosas. Estos medicamentos actúan bloqueando la capacidad de las células cancerosas para crecer y propagarse. 

Otros tipos de inmunoterapia utilizan diferentes tipos de vacunas para ayudar al cuerpo a combatir el cáncer. Estas vacunas ayudan al cuerpo a reconocer y atacar las células tumorales. 

Algunas personas también utilizan la inmunoterapia para tratar sus propios tumores. Esto se llama inmunoterapia personalizada. La inmunoterapia personalizada utiliza información sobre su propio tumor para diseñar el plan de tratamiento que mejor se adapte a usted.

# 7 quimioterapia

Por lo general, no se recomienda el uso de quimioterapia para pacientes con cáncer de riñón. Sin embargo, puede ser útil en determinadas circunstancias, aunque normalmente sólo después de haber probado primero la inmunoterapia y la terapia con medicamentos dirigidos. Los medicamentos de quimioterapia, ya sea que se administren por vía intravenosa u oral, generalmente son bien tolerados por los pacientes. Los medicamentos de quimioterapia se pueden administrar por vía oral o intravenosa. Puede reducir los tumores y prolongar la vida de las personas con cáncer. Hay muchos tratamientos de quimioterapia diferentes disponibles, por lo que los pacientes deben discutir sus opciones con sus médicos. Los pacientes también deben realizar un seguimiento de su salud y de los efectos secundarios, para poder tomar decisiones informadas sobre el tratamiento.

Tratamientos no quirúrgicos

Los tratamientos no quirúrgicos, como el calor y el hielo, en ocasiones pueden erradicar las neoplasias malignas de riñón que aún se encuentran en sus primeras etapas. En ciertos casos, como cuando una persona ya sufre de una variedad de condiciones de salud que hacen que la cirugía sea de alto riesgo, estas técnicas podrían ser una opción. Entre las opciones disponibles se encuentran:

#1 Un tratamiento que utiliza la congelación para matar las células cancerosas (crioablación)

Se introducirá una aguja hueca única a través de la piel hasta el tumor renal durante el procedimiento de crioablación. Se utilizará una ecografía o alguna otra forma de guía por imágenes. Las células cancerosas se congelan utilizando el gas frío contenido dentro de la aguja.

#2 Radioterapia para matar células cancerosas (ablación por radiofrecuencia)

Durante el procedimiento conocido como ablación por radiofrecuencia, se introducirá una sonda especializada a través de la piel del paciente hasta el tumor renal. Se utilizará ultrasonido u otras técnicas de imagen para guiar la colocación de la sonda. La aguja se inserta en el tejido canceroso y luego se pasa una corriente eléctrica a través de la aguja hacia las células cancerosas. Esto hace que las células cancerosas se calienten o se quemen.

¿Cómo afrontar el cáncer?

Hay muchas maneras de afrontar el cáncer. Algunas personas encuentran consuelo al hablar con otras personas que han experimentado la enfermedad, mientras que otras prefieren mantener sus experiencias personales en privado. Independientemente de cómo alguien decida afrontarlo, hay algunas cosas clave que todos pueden hacer para ayudar a aliviar su dolor emocional y promover la curación. Cada individuo responde a la noticia de que tiene cáncer a su manera. Podrá encontrar métodos que le ayudarán a afrontar los problemas cotidianos del tratamiento y la recuperación del cáncer a medida que el impacto inicial de recibir un diagnóstico de cáncer comience a disminuir. Estos métodos de afrontamiento podrían resultar de alguna ayuda: 

  1. Recuerda que no estás solo. Hay muchas personas que han enfrentado o enfrentan cáncer actualmente, y todas tienen historias y conocimientos para compartir. Hablar sobre su experiencia puede brindarle consuelo y apoyo. 
  2. Busque asesoramiento o terapia profesional. Esta puede ser una forma útil para quienes se sienten abrumados por el proceso de diagnóstico o tratamiento. Los consejeros profesionales pueden ayudarle a superar sus sentimientos, aprender nuevas habilidades para afrontarlos y comprender mejor su enfermedad. 
  3. Adquirir conocimientos suficientes sobre el cáncer de riñón que le permitan tomar decisiones sobre el tratamiento con confianza. Consulte con su médico acerca de los detalles de su diagnóstico, como el tipo y etapa del cáncer que le han diagnosticado. Obtendrá una mejor comprensión de las alternativas de terapia después de leer este material. El Instituto Nacional del Cáncer y la Sociedad Estadounidense del Cáncer son dos organizaciones que constituyen valiosos recursos de información.
  4. Asegúrate de buscarlo tú mismo. Durante su tratamiento contra el cáncer, recuerde cuidarse. Consuma una dieta equilibrada rica en frutas y verduras, descanse lo suficiente cada noche para poder afrontar cada nuevo día sintiéndose renovado y realice actividad física siempre que se sienta con ganas.
  5. Asegúrate de darte algo de tiempo para mí. Todos los días, asegúrate de reservar algo de tiempo para ti. Leer un libro, tomarse un tiempo libre para relajarse o escuchar música son excelentes formas de desestresarse. Mantenga un cuaderno en el que anote sus pensamientos y sentimientos.
  6. Crea una red de personas que puedan ayudarte. Tus seres queridos están preocupados por tu bienestar, por lo que debes aceptar su ayuda siempre que te la ofrezcan. Para que usted pueda concentrarse en mejorar, pídale que se encargue de las responsabilidades diarias, como hacer los recados, cocinar y proporcionarle transporte. Tener conversaciones significativas con amigos cercanos y familiares sobre cómo se siente es otra excelente manera de reducir el estrés y la ansiedad.
  7. Un diagnóstico de cáncer de riñón puede ser aterrador, deprimente y agravante, todo al mismo tiempo. El tratamiento del cáncer de riñón, como el de la mayoría de los tumores, tiene más éxito cuando se administra en una fase más temprana. Su médico puede conversar con usted sobre su terapia y ofrecerle información adicional para ayudarlo a comprender mejor las opciones que tiene disponibles. También podría resultarle útil ponerse en contacto con un consejero profesional o trabajador social en su área o inscribirse en un grupo de apoyo local. Tener en cuenta estos elementos puede ayudarle a mantener una actitud emocional saludable a pesar de las dificultades que enfrenta ahora.

¿Necesita quimioterapia para el cáncer de riñón?

La quimioterapia no suele utilizarse como tratamiento para el cáncer de riñón, ya que las propias células cancerosas no suelen responder bien al tratamiento. Se ha demostrado que ciertos medicamentos de quimioterapia, como el cisplatino, el 5-fluorouracilo (5-FU) y la gemcitabina, pueden ser beneficiosos para algunas personas con cáncer. Entonces, se puede decir que la necesidad de quimioterapia para el cáncer de riñón depende de persona a persona.

¿Se puede extirpar un tumor de riñón?

La cirugía tiene éxito en el tratamiento y curación de la mayoría de los casos de cáncer de riñón y tumores de riñón. La cirugía implica la extirpación de todo el tumor de la manera más segura posible para cada paciente individual. La cirugía se puede realizar utilizando una variedad de métodos, incluida la incisión abierta más convencional, la cirugía laparoscópica o la cirugía laparoscópica asistida por robot.

¿Es curable el cáncer de riñón?

Si el cáncer de células renales, también conocido como adenocarcinoma renal o hipernefroma, se descubre y se trata mientras aún está limitado al riñón y al tejido que lo rodea inmediatamente, con frecuencia se puede curar. Otros nombres para este tipo de cáncer incluyen hipernefroma. El estadio de la enfermedad o el grado de diseminación del tumor influye directamente en la probabilidad de éxito del tratamiento.

tasa de supervivencia del cáncer de riñón

Después de ser diagnosticados con cáncer, alrededor de 65 personas de cada 100 (o aproximadamente el 65 por ciento) sobrevivirán a su enfermedad durante al menos 5 años. Tras ser diagnosticados con cáncer, más de 50 personas de cada cien (más del 50% lo habrán sobrevivido durante diez años o más).

Es posible que si eliges una dieta rica en frutas y verduras y haces ejercicio regularmente, puedas mantener tu peso en un nivel saludable y reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Es posible que reducir su exposición a compuestos potencialmente peligrosos en el trabajo, como el tricloroetileno, reduzca su riesgo de desarrollar carcinoma de células renales. 

¿Cómo prevenir el cáncer de riñón?

Es difícil determinar qué causa el cáncer de riñón en muchos pacientes. Incluso si se identifica el origen de un problema en algunas situaciones (como cuando se trata de una condición hereditaria, por ejemplo), es posible que no sea posible evitar el problema. Sin embargo, existen algunas medidas preventivas que puede tomar para disminuir la probabilidad de desarrollar esta enfermedad. Aquí hay algunos:

  • Teniendo en cuenta que fumar cigarrillos es la causa de una proporción importante de casos, abandonar el hábito podría reducir significativamente el riesgo.
  • Además, el sobrepeso y la presión arterial alta son factores de riesgo para desarrollar carcinoma de células renales. Es posible que si eliges una dieta rica en frutas y verduras y haces ejercicio regularmente, puedas mantener tu peso en un nivel saludable y reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
  • Es posible que reducir su exposición a compuestos potencialmente peligrosos en el trabajo, como el tricloroetileno, reduzca su riesgo de desarrollar carcinoma de células renales.

Resumen

El cáncer de riñón es una enfermedad grave que requiere atención inmediata. Si experimenta alguno de los siguientes síntomas, consulte a su médico: pérdida de peso inexplicable, fiebre, sudores nocturnos, fatiga y malestar general. ¡Recuerde hacerse un examen de detección de cáncer de riñón todos los años! En este artículo, hemos cubierto todos los aspectos importantes relacionados con el cáncer de riñón. ¡Puede consultar este artículo siempre que necesite información relacionada con el cáncer de riñón!

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